Monday, April 13, 2015

EVALUACIÓN TRADICIONAL, ALTERNATIVA, DINÁMICA Y AUTÉNTICA EN LOS CONTEXTOS DE INSTITUCIONES, PROYECTOS, CURRICULAR, APRENDIZAJES






Evaluación Tradicional, Alternativa, Dinámica Y Auténtica En Los Contextos De Instituciones, Proyectos, Curricular, Aprendizajes

Introducción
El siguiente trabajo muestra un análisis de distintos modelos de evaluación y sus aplicaciones en diversos contextos así como un trabajo de campo que contribuye en el desarrollo de la temática a exponer. La evaluación ha existido desde tiempos muy remotos, desde la edad media, el renacimiento y los siglos consecuentes hasta el día de hoy; ésta ha estado presente para poder medir el conocimiento adquirido durante la enseñanza mediante ciertos parámetros llevando consigo los juicios de valor. Entre las diversas definiciones que se tienen sobre evaluación de acuerdo con Ahumada (2005), “es un proceso de delinear, obtener, procesar, y proveer información válida, confiable y oportuna sobre el mérito y valía de aprendizaje de un estudiante con el fin de emitir un juicio de valor que permita tomar diversos tipos de decisiones.” (p.12)
Álvarez (2010) está que “aparece sólo como una probabilidad de determinar en qué medida las acciones realizadas se ajustan o no a ese patrón normativo y no tanto como una posibilidad de definir nuevas normas o bien recrear las existentes” (citado por Elola y Toranzos, 2000).Por lo tanto, se lleva a cabo una evaluación educativa para poder indagar sobre algún problema educativo sobre aprendizaje u otro contexto que se observe o se perciba mediante instrumentos evaluativos, en los que hacen juicios de valor para poder detectar las debilidades de los estudiantes hasta poder indagar para  llegar a una solución.

Se ha procurado a lo largo de los años, con el aporte de varios expertos en educación y evaluación que se evalúen a los estudiantes durante su proceso de aprendizaje y al finalizar este. De esta manera se pueden reconocer sus debilidades dependiendo siempre en el contexto en el que se encuentre el individuo y la situación ya sea socioeconómica o familiar y que éstas concuerden los objetivos propios de cada materia o contexto. Con el fin de buscar alternativas para abarcar las necesidades educativas de los estudiantes en su proceso de aprendizaje.  La evaluación educativa se divide en diversos ámbitos o categorías en los que son objetos de evaluación las instituciones educativas, proyectos, curricular y aprendizaje, entre ellos están la evaluación tradicional, alternativa y auténtica.
Evaluación tradicional
Primeramente, la evaluación tradicional, así como su nombre lo indica es la evaluación común, la que se sigue al modelo conductista. Ésta se caracteriza por los siguientes aspectos según Álvarez (2010):
1.   Los parámetros tienden a ser establecidos por el docente sin tener en cuenta criterios académicos y profesionales.
2.   Se brindan notas cuantitativas sin criterios claros que las justifiquen.
3.   Generalmente se hace con el fin de determinar quiénes aprueban o reprueban una asignatura.
4.   Tiende a centrarse más en las debilidades y errores que en los logros.
5.   Es establecida por el docente, sin tener en cuenta la propia valoración y participación de los estudiantes.
6.   Tiende a castigar los errores y no se asumen estos como motores esenciales del aprendizaje.
7.   Son escasas las oportunidades para el automejoramiento, pues los resultados de las pruebas de evaluación son definitivos, sin posibilidades de corrección o mejora.
8.   Se asume como un instrumento de control y de selección externo.
9.   Se considera como un fin en sí mismo, limitado a la constatación de resultados.
10.                   Se centra en los estudiantes de manera individual sin tener en cuenta el proyecto docente y de institución. (citado por Tobón, 2006)
Tomando en cuenta las distintas características de esta categoría, se deduce que la evaluación tradicional en el contexto del aprendizaje lo que hace es medir, es muy mecánico, no se toma en cuenta las necesidades de los estudiantes, es muy controlada y no se lleva a cabo la retroalimentación. Se centra más en los errores que los estudiantes cometen en una prueba o examen de cierta materia así como si aprueban o no dicha materia, es muy cuantitativa, no se toma en cuenta el proceso de aprendizaje.
 Mucho se ha hecho critica de este modelo de evaluación educativa así lo amonesta Mejía (2012) “La avasallante calificación numérica durante muchos años ha sido un factor representativo descuidado, injusto e impropio.”(p. 43). Se describe de esta manera por ser considerada conductista  ya que hoy en día se quiere profundizar y tomar otros parámetros a la hora de evaluar tomando muchos aspectos del entorno. Es decir todo lo que rodea al estudiante y afecte su proceso de aprendizaje y no centrarse sólo en lo numérico, de manera que sea más formativa y significativo para el educando.
Asimismo,  en cuanto a la evaluación tradicional para proyectos, lo que se hace meramente son cuestionarios tal vez a las personas involucradas en donde se ponga una calificación y no vaya más allá de una nota con rubricas. En lo que respecta a instituciones, se toma en cuenta tal vez lo que sea la infraestructura y se hacen igual cuestionarios lo mismo sucede con un plan curricular. Sin embargo muchas veces no se logra llegar a un profundo análisis ya que se considera como una evaluación injusta. Estos rubros tradicionales capturan numéricamente el valor de lo que se quiere evaluar cuantitativamente hablando, según Gárrido y Andalaft (s.f),
Los métodos tradicionales de evaluación económica de proyectos, basados en la teoría financiera (…) se muestran incapaces de realizar una correcta evaluación de la mayoría de los proyectos de inversión, sometidos a condiciones de alta incertidumbre, ya que no son capaces de capturar adecuadamente la flexibilidad intrínseca de los proyectos, en términos de revisar las decisiones en respuesta a los movimientos inesperados del Mercado (…) apegados a una única estrategia operativa. (p.84)
Estos métodos tradicionales de evaluación son muy rígidos, dando campo a solo lo medible , y es ahí donde un investigador quiere llegar más allá de un resultado numérico, como por ejemplo un análisis del proceso de la creación de cierto proyecto, o de una institución.
Evaluación alternativa
En lo que concierna acerca de la evaluación alternativa, ésta se define según Chávez (2011) “como Evaluación desde la racionalidad práctica, es una acción comunicativa.” Este tipo de evaluación es más constructivista ya que es de auge formativa, no es precisamente la asignación de una nota numérica que mide los errores de los estudiantes más que sus logros. Entre las principales características de la evaluación alternativa de acuerdo con Mateo y Martínez (2008) están:
1.     Utiliza las muestras siguientes; experimentos de los alumnos, proyectos, debates, portafolios, productos de los estudiantes.
2.     Hace un juicio evaluativo basado en la observación, la subjetividad y en el juicio profesional.
3.     Focaliza la evaluación de manera individualizada sobre los alumnos a la luz de sus propios aprendizajes.
4.     Habilita al evaluador a crear una historia evaluativa respeto del individuo o del grupo.
5.     Tiende a ser idiosincrásica.
6.     Provee la información evaluativa de forma que facilita la acción curricular.
7.     Permite a los estudiantes participar en su propia evaluación. (p.16)
Así como se describe anteriormente, mediante este tipo de evaluación se puede ver como se emplean juicios de valor de una manera formativa ya que se observa de manera continua todo el desempeño educativo de cada estudiante individualmente durante el proceso de aprendizaje, así como sus diferentes necesidades, habilidades, estilos de aprendizaje, sus debilidades, etc. Esto es importante, ya que de esta manera se puede buscar alternativas una vez detectado en el estudiante alguna necesidad educativa. Es decir, este es un proceso de recolección de información en donde se evalúa la calidad de estos aprendizajes en los que el estudiante es partícipe. Se realiza la retroalimentación ya que no se centra meramente en los errores más bien en los logros mediante un proyecto como un portafolio.
De acuerdo con Chávez (2011) “esta evaluación se considera como el proceso de delinear, obtener, procesar, y proveer información válida, confiable y oportuna que permita juzgar el mérito o valía de programas, procedimientos y productos, con el fin de tomar decisiones.” Esta es un tipo de evaluación muy completa en ese sentido, a diferencia de la tradicional que se enfoca primordialmente en una calificación numérica y no va más allá de eso.
La evaluación alternativa aplicada en otros contextos, tales como en evaluación de instituciones, proyectos y curricular se sale de lo tradicional. Ya que para este tipo de contextos lo que se utiliza más que todo es la observación. Por ejemplo, si se quiere evaluar una institución usando este tipo de evaluación, se utiliza el instrumento de la observación, tomando en cuenta propiamente el lugar, las personas que laboran ahí, la infraestructura evaluando de una manera muy subjetiva, a grandes rasgos emitiendo los juicios de valor. Lo mismo pasa aplicándose para un proyecto y un plan curricular, se hace una observación de cómo va a funcionar dicho proyecto o plan curricular y se evalúa con subjetividad apuntando todo lo que ocurre alrededor de dicho proyecto o plan  e incluyendo a los participantes durante el proceso.
Evaluación dinámica
Este tipo de evaluación tiene como fin “medir las mejoras sustanciales experimentadas por el evaluado al superar su desempeño inicial, en virtud de los procesos de interacción con el evaluador.” (Sabina & Peralta, 2007, p.123). Más que todo, la evaluación dinámica es centrada en lo cognitivo, ya que se enfoca en cómo va aprendiendo el individuo, en su entorno, aspectos psicológicos, etc. Este tipo de evaluación se caracteriza por ser “flexible, integral, continua, colectiva, cooperativa, personal, natural (evitar la presión, el estrés; que se algo cotidiano, habitual…)” (Corella, 2012).  Es una evaluación que trata de no presionar a los educandos y más bien busca en captar las diferentes habilidades que pueda tener un estudiante mediante las pruebas dinámicas, las cuales se lleven a cabo a lo largo del proceso de aprendizaje, “las pruebas de este tipo, cada sujetos recibe uno o más ítems como en las pruebas estáticas… el examinador enseña al sujeto como rendir mejor en unos ítems concretos.” (Sternberg & Grigorenko, 2003, p.9).
Evaluación auténtica
Este enfoque de evaluación es más de auge formativo, de acuerdo con Evaluación auténtica (s.f) ésta se define como “un enfoque que es muy cercano a lo que hoy se conoce como Evaluación para el aprendizaje y está emparentada con la Evaluación formativa o formadora  y con la Evaluación con sentido pedagógico.” La evaluación auténtica se enfoca mucho propiamente en el aprendizaje, en ese proceso arduo de adquirir los conocimientos, y éste no se centra en la medición del aprendizaje mediante los exámenes tradicionales. Más bien pretende en que sea el mismo estudiante que sea participe de ese proceso de aprendizaje mediante la construcción del mismo mediante una serie de experiencias que incluye no solo lo cognitivo, sino lo emocional y social. Además, se pretende en formar el individuo para la vida, que éste tenga la capacidad de enfrentar y saber manejar los diversos problema que trae la vida. Según el artículo  Evaluación  autentica (s.f) “lo que importa es aprender a conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.” Mediante estas características el estudiante va construyendo su aprendizaje de una manera significativa, en el que la motivación va incluida. Existen una serie de principios característicos de la evaluación autentica, entre ellos están,
1.     Constituye una instancia destinada a mejorar la calidad de los aprendizajes.
2.     La evaluación es consustancial a la enseñanza-aprendizaje.
3.     Constituye un proceso colaborativo.
4.     Favorece la autonomía en el aprendizaje y la metacognición.
5.     Es coherente con las actuales y comprensiones del aprendizaje y la enseñanza.
6.     Se centra en las fortalezas de los estudiantes.
7.     Valora el error
8.     Favorece la equidad educativa. (Evaluación auténtica, s.f.)
Los estudiantes se hacen cargo de su propio aprendizaje, en el cual ellos desarrollan el pensamiento crítico, se hace constante retroalimentación.
Trabajo de Campo
Se realizó un pequeño trabajo de campo para ampliar la temática consultada sobre la evaluación tradicional, alternativa, dinámica y autentica. Se efectuó una encuesta a 7 docentes de distintas materias y que laboran en distintas instituciones educativas entre ellas unas laboran para el MEP (Ministerio de Educación Pública) y otros para una institución privada. La mayoría de los encuestados tienen un rango de experiencia educativa laboral que varía entre un año a 22 años.
En la primera pregunta de dicha encuesta la mayoría de los docentes concordaron en la definición de evaluación educativa. La mayoría lo definió como un proceso emisión de juicios de valor que permite conocer el alcance del conocimiento adquirido de acuerdo a los objetivos de aprendizaje. Se puede analizar la claridad de conocimiento que tienen respecto a este concepto de la educación.
En la pregunta siguiente se refería hacia la posición de ellos ante lo que es meramente los exámenes, lo cual la mayoría estaban en desacuerdo, calificándolo  como un método injusto, ya que siempre existen márgenes de errores. Además de ser un tipo de evaluación muy frecuente para poder medir el conocimiento de los estudiantes, muchos opinaron que se podían utilizar otras formas de evaluar alternativas a la forma tradicional.
La siguiente pregunta, la cual hacía referencia hacia la concepción de la evaluación alternativa se obtuvo que era un método muy efectivo, diferente a la evaluación tradicional, en la cual existe mucha interacción entre estudiante- docente. Además que se podía incluir lo que es meramente los diálogos, conversaciones y proyectos. Solo un pequeño porcentaje de esta población  desconocían de este tema. Si bien, este tipo de evaluación se centra en proyectos como es el portafolio donde se almacenan distintas actividades, información sobre cierto tema, practicas, imágenes, etc., que se han realizado ya sea dentro del contexto áulico tanto como fuera de el a lo largo del curso lectivo, lo cual se logra un aprendizaje muy completo por las distintas experiencia adquiridas durante su proceso de aprendizaje.
Consiguientemente, se les pregunta sobre lo que es la evaluación dinámica; lo cual muchos respondieron que esta era flexible, sin límites, creativa con características inclusivas para personas que se les dificulta el hecho de realizar los exámenes tradicionales.  Además que se puede reflejar un gran mejoramiento en lo que es propiamente el hecho de evaluar justamente. Tres personas respondieron que desconocían el término. Si bien, la evaluación dinámica muestra gran interacción entre el docente y el estudiante, centrándose así en todos los aspectos que se puedan tomar en cuenta para poder llevar a cabo una evaluación del aprendizaje, ya sea el entorno, problemas socioeconómicos, estilos de aprendizaje del aprendiz, inteligencias múltiples, etc.
La pregunta siguiente hacía referencia hacia el conocimiento que se tiene de la evaluación autentica. En esta algunos respondieron que carece de subjetividad, otros dijeron que su fin era mejorar el aprendizaje, pero la mayoría carecían de conocimiento del término. Sin embargo, este enfoque hace alarde de su auge formativo al permitirle al estudiante a construir su propio conocimiento.
En cuanto a la siguiente interrogante la cual se abordaba el tema de los distintos aspectos que se toman en cuenta para elaborar un proyecto y la evaluación que se utiliza. Unos docentes respondieron que se tomaba en cuenta lo que es meramente la población, el contexto, las necesidades de los individuos que forman parte del proyecto así como sus propósitos. Y en lo que respecta al tipo de evaluación que utilizarían, algunos escribieron que rubricas, observaciones, que lo evaluarían holísticamente, y solo una persona carecía de conocimiento sobre la temática. Por lo tanto, en lo que respecta a un proyecto, ya sea educativo o de otra categoría, se toma en cuenta lo que son los objetivos del proyectos para deducir que tipo de información se quiere evaluar y analizar.
Finalmente, en la última pregunta que trataba del tipo de evaluación utilizada en la mediación diaria. La mayor parte de los mediadores encuestados concordaron en que utilizaban la evaluación tradicional ya que era la establecida por el sistema, por lo tanto se basan propiamente en lo que son los exámenes, quices, etc., lo cual necesitan de una calificación numérica para poder medir el conocimiento de los educandos. Otra parte de los encuestados establecieron que ellos utilizaban una “mezcla” de métodos evaluativos dependiendo del objetivo que querían llevar a cabo, entre ellos está la evaluación formativa y la sumativa. Si bien, los educadores que trabajan en instituciones públicas tienen que adaptarse a lo que les pide el sistema que muchas es veces se centra en la evaluación tradicional, mientras que en otras entidades privadas muchas veces dejan que el educador de opiniones acerca de la forma de evaluación de los estudiantes, lo que muchas veces escogen las dos maneras de evaluar tanto formativa como sumativa ya que las dos son importantes y no se puede dejar una por completo por utilizar la otra.



Referencias
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Chávez, A. (2011). Evaluación tradicional, mediante exámenes, alternativa y por competencias. Centro Interdisciplinario de Investigación y Docencia en Educación Técnica. Recuperado de http://educarparaaprender.wordpress.com/2011/06/08/evaluacion-tradicional-mediante-examenes-alternativa-y-por-competencias/
Corella, J.P. (2012). Reflexiones sobre la evaluación educativa: La Evaluación Dinámica. Recuperado de http://reflexionevaluacioneducativa.blogspot.com/2012/02/la-evaluacion-dinamica.html
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López, M. (2011). Evaluación auténtica de los aprendizajes en historia y ciencias sociales: contexto, problemáticas y alcances metodológicos. Red de Revistas Científicas de América Latina, el Caribe, España y Portugal, 16, pp.73-92.
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Noriega, A., Morales, D. y Cifuentes, M. (2011). Manual de evaluación alternativa. Recuperado de https://www.google.com/url?sa=t&rct=j&q=&esrc=s&source=web&cd=1&cad=rja&uact=8&ved=0CCEQFjAA&url=http%3A%2F%2Fwww.2-learn.net%2Fdiplomados%2Fdiplomados%2Fguias%2Fevaluacion-nf.pdf&ei=n7WQU8uCN6m_sQTVmYHQBw&usg=AFQjCNEEswfH8IxaIvKCtSAIB3fpDsyWog&sig2=5PG3-pd_sfAUyXpuicURNQ&bvm=bv.68235269,d.cWc

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