Evaluación
Tradicional, Alternativa, Dinámica Y Auténtica En Los Contextos De
Instituciones, Proyectos, Curricular, Aprendizajes
Introducción
El
siguiente trabajo muestra un análisis de distintos modelos de evaluación y sus
aplicaciones en diversos contextos así como un trabajo de campo que contribuye
en el desarrollo de la temática a exponer. La evaluación ha existido desde
tiempos muy remotos, desde la edad media, el renacimiento y los siglos consecuentes
hasta el día de hoy; ésta ha estado presente para poder medir el conocimiento
adquirido durante la enseñanza mediante ciertos parámetros llevando consigo los
juicios de valor. Entre las diversas definiciones que se tienen sobre
evaluación de acuerdo con Ahumada (2005), “es un proceso de delinear, obtener,
procesar, y proveer información válida, confiable y oportuna sobre el mérito y
valía de aprendizaje de un estudiante con el fin de emitir un juicio de valor
que permita tomar diversos tipos de decisiones.” (p.12)
Álvarez
(2010) está que “aparece sólo como una probabilidad de determinar en qué medida
las acciones realizadas se ajustan o no a ese patrón normativo y no tanto como
una posibilidad de definir nuevas normas o bien recrear las existentes” (citado
por Elola y Toranzos, 2000).Por lo tanto, se lleva a cabo una evaluación
educativa para poder indagar sobre algún problema educativo sobre aprendizaje u
otro contexto que se observe o se perciba mediante instrumentos evaluativos, en
los que hacen juicios de valor para poder detectar las debilidades de los
estudiantes hasta poder indagar para llegar
a una solución.
Se ha procurado a lo
largo de los años, con el aporte de varios expertos en educación y evaluación
que se evalúen a los estudiantes durante su proceso de aprendizaje y al
finalizar este. De esta manera se pueden reconocer sus debilidades dependiendo
siempre en el contexto en el que se encuentre el individuo y la situación ya
sea socioeconómica o familiar y que éstas concuerden los objetivos propios de
cada materia o contexto. Con el fin de buscar alternativas para abarcar las
necesidades educativas de los estudiantes en su proceso de aprendizaje. La evaluación educativa se divide en diversos
ámbitos o categorías en los que son objetos de evaluación las instituciones
educativas, proyectos, curricular y aprendizaje, entre ellos están la
evaluación tradicional, alternativa y auténtica.
Evaluación tradicional
Primeramente, la
evaluación tradicional, así como su nombre lo indica es la evaluación común, la
que se sigue al modelo conductista. Ésta se caracteriza por los siguientes
aspectos según Álvarez (2010):
1. Los
parámetros tienden a ser establecidos por el docente sin tener en cuenta
criterios académicos y profesionales.
2. Se
brindan notas cuantitativas sin criterios claros que las justifiquen.
3. Generalmente
se hace con el fin de determinar quiénes aprueban o reprueban una asignatura.
4. Tiende
a centrarse más en las debilidades y errores que en los logros.
5. Es
establecida por el docente, sin tener en cuenta la propia valoración y
participación de los estudiantes.
6. Tiende
a castigar los errores y no se asumen estos como motores esenciales del
aprendizaje.
7. Son
escasas las oportunidades para el automejoramiento, pues los resultados de las
pruebas de evaluación son definitivos, sin posibilidades de corrección o
mejora.
8. Se
asume como un instrumento de control y de selección externo.
9. Se
considera como un fin en sí mismo, limitado a la constatación de resultados.
10.
Se centra en los estudiantes
de manera individual sin tener en cuenta el proyecto docente y de institución. (citado
por Tobón, 2006)
Tomando en cuenta las
distintas características de esta categoría, se deduce que la evaluación
tradicional en el contexto del aprendizaje lo que hace es medir, es muy
mecánico, no se toma en cuenta las necesidades de los estudiantes, es muy
controlada y no se lleva a cabo la retroalimentación. Se centra más en los
errores que los estudiantes cometen en una prueba o examen de cierta materia
así como si aprueban o no dicha materia, es muy cuantitativa, no se toma en
cuenta el proceso de aprendizaje.
Mucho se ha hecho critica de este modelo de
evaluación educativa así lo amonesta Mejía (2012) “La avasallante calificación
numérica durante muchos años ha sido un factor representativo descuidado,
injusto e impropio.”(p. 43). Se describe de esta manera por ser considerada
conductista ya que hoy en día se quiere
profundizar y tomar otros parámetros a la hora de evaluar tomando muchos
aspectos del entorno. Es decir todo lo que rodea al estudiante y afecte su
proceso de aprendizaje y no centrarse sólo en lo numérico, de manera que sea
más formativa y significativo para el educando.
Asimismo, en cuanto a la evaluación tradicional para
proyectos, lo que se hace meramente son cuestionarios tal vez a las personas
involucradas en donde se ponga una calificación y no vaya más allá de una nota
con rubricas. En lo que respecta a instituciones, se toma en cuenta tal vez lo
que sea la infraestructura y se hacen igual cuestionarios lo mismo sucede con
un plan curricular. Sin embargo muchas veces no se logra llegar a un profundo
análisis ya que se considera como una evaluación injusta. Estos rubros
tradicionales capturan numéricamente el valor de lo que se quiere evaluar cuantitativamente
hablando, según Gárrido y Andalaft (s.f),
Los
métodos tradicionales de evaluación económica de proyectos, basados en la
teoría financiera (…) se muestran incapaces de realizar una correcta evaluación
de la mayoría de los proyectos de inversión, sometidos a condiciones de alta
incertidumbre, ya que no son capaces de capturar adecuadamente la flexibilidad
intrínseca de los proyectos, en términos de revisar las decisiones en respuesta
a los movimientos inesperados del Mercado (…) apegados a una única estrategia
operativa. (p.84)
Estos métodos tradicionales de
evaluación son muy rígidos, dando campo a solo lo medible , y es ahí donde un
investigador quiere llegar más allá de un resultado numérico, como por ejemplo
un análisis del proceso de la creación de cierto proyecto, o de una
institución.
Evaluación
alternativa
En lo que concierna
acerca de la evaluación alternativa, ésta se define según Chávez (2011) “como
Evaluación desde la racionalidad práctica, es una acción comunicativa.” Este
tipo de evaluación es más constructivista ya que es de auge formativa, no es
precisamente la asignación de una nota numérica que mide los errores de los
estudiantes más que sus logros. Entre las principales características de la
evaluación alternativa de acuerdo con Mateo y Martínez (2008) están:
1. Utiliza
las muestras siguientes; experimentos de los alumnos, proyectos, debates,
portafolios, productos de los estudiantes.
2. Hace
un juicio evaluativo basado en la observación, la subjetividad y en el juicio
profesional.
3. Focaliza
la evaluación de manera individualizada sobre los alumnos a la luz de sus
propios aprendizajes.
4. Habilita
al evaluador a crear una historia evaluativa respeto del individuo o del grupo.
5. Tiende
a ser idiosincrásica.
6. Provee
la información evaluativa de forma que facilita la acción curricular.
7. Permite
a los estudiantes participar en su propia evaluación. (p.16)
Así como se describe anteriormente,
mediante este tipo de evaluación se puede ver como se emplean juicios de valor de
una manera formativa ya que se observa de manera continua todo el desempeño
educativo de cada estudiante individualmente durante el proceso de aprendizaje,
así como sus diferentes necesidades, habilidades, estilos de aprendizaje, sus
debilidades, etc. Esto es importante, ya que de esta manera se puede buscar
alternativas una vez detectado en el estudiante alguna necesidad educativa. Es
decir, este es un proceso de recolección de información en donde se evalúa la
calidad de estos aprendizajes en los que el estudiante es partícipe. Se realiza
la retroalimentación ya que no se centra meramente en los errores más bien en
los logros mediante un proyecto como un portafolio.
De acuerdo con Chávez
(2011) “esta evaluación se considera como el proceso de delinear, obtener,
procesar, y proveer información válida, confiable y oportuna que permita juzgar
el mérito o valía de programas, procedimientos y productos, con el fin de tomar
decisiones.” Esta es un tipo de evaluación muy completa en ese sentido, a
diferencia de la tradicional que se enfoca primordialmente en una calificación
numérica y no va más allá de eso.
La evaluación
alternativa aplicada en otros contextos, tales como en evaluación de
instituciones, proyectos y curricular se sale de lo tradicional. Ya que para
este tipo de contextos lo que se utiliza más que todo es la observación. Por
ejemplo, si se quiere evaluar una institución usando este tipo de evaluación,
se utiliza el instrumento de la observación, tomando en cuenta propiamente el
lugar, las personas que laboran ahí, la infraestructura evaluando de una manera
muy subjetiva, a grandes rasgos emitiendo los juicios de valor. Lo mismo pasa
aplicándose para un proyecto y un plan curricular, se hace una observación de
cómo va a funcionar dicho proyecto o plan curricular y se evalúa con
subjetividad apuntando todo lo que ocurre alrededor de dicho proyecto o
plan e incluyendo a los participantes
durante el proceso.
Evaluación
dinámica
Este tipo de
evaluación tiene como fin “medir las mejoras sustanciales experimentadas por el
evaluado al superar su desempeño inicial, en virtud de los procesos de
interacción con el evaluador.” (Sabina & Peralta, 2007, p.123). Más que
todo, la evaluación dinámica es centrada en lo cognitivo, ya que se enfoca en
cómo va aprendiendo el individuo, en su entorno, aspectos psicológicos, etc.
Este tipo de evaluación se caracteriza por ser “flexible, integral, continua,
colectiva, cooperativa, personal, natural (evitar la presión, el estrés; que se
algo cotidiano, habitual…)” (Corella, 2012). Es una evaluación que trata de no presionar a
los educandos y más bien busca en captar las diferentes habilidades que pueda
tener un estudiante mediante las pruebas dinámicas, las cuales se lleven a cabo
a lo largo del proceso de aprendizaje, “las pruebas de este tipo, cada sujetos
recibe uno o más ítems como en las pruebas estáticas… el examinador enseña al
sujeto como rendir mejor en unos ítems concretos.” (Sternberg & Grigorenko,
2003, p.9).
Evaluación
auténtica
Este enfoque de
evaluación es más de auge formativo, de acuerdo con Evaluación auténtica (s.f)
ésta se define como “un enfoque que es muy cercano a lo que hoy se conoce como
Evaluación para el aprendizaje y está emparentada con la Evaluación formativa o
formadora y con la Evaluación con
sentido pedagógico.” La evaluación auténtica se enfoca mucho propiamente en el
aprendizaje, en ese proceso arduo de adquirir los conocimientos, y éste no se
centra en la medición del aprendizaje mediante los exámenes tradicionales. Más
bien pretende en que sea el mismo estudiante que sea participe de ese proceso
de aprendizaje mediante la construcción del mismo mediante una serie de
experiencias que incluye no solo lo cognitivo, sino lo emocional y social.
Además, se pretende en formar el individuo para la vida, que éste tenga la
capacidad de enfrentar y saber manejar los diversos problema que trae la vida.
Según el artículo Evaluación autentica (s.f) “lo que importa es aprender a
conocer, aprender a hacer, aprender a vivir juntos y aprender a ser.” Mediante
estas características el estudiante va construyendo su aprendizaje de una
manera significativa, en el que la motivación va incluida. Existen una serie de
principios característicos de la evaluación autentica, entre ellos están,
1. Constituye
una instancia destinada a mejorar la calidad de los aprendizajes.
2. La
evaluación es consustancial a la enseñanza-aprendizaje.
3. Constituye
un proceso colaborativo.
4. Favorece
la autonomía en el aprendizaje y la metacognición.
5. Es
coherente con las actuales y comprensiones del aprendizaje y la enseñanza.
6. Se
centra en las fortalezas de los estudiantes.
7. Valora
el error
8. Favorece
la equidad educativa. (Evaluación auténtica, s.f.)
Los estudiantes se hacen cargo de su
propio aprendizaje, en el cual ellos desarrollan el pensamiento crítico, se
hace constante retroalimentación.
Trabajo de Campo
Se realizó un pequeño
trabajo de campo para ampliar la temática consultada sobre la evaluación
tradicional, alternativa, dinámica y autentica. Se efectuó una encuesta a 7
docentes de distintas materias y que laboran en distintas instituciones
educativas entre ellas unas laboran para el MEP (Ministerio de Educación
Pública) y otros para una institución privada. La mayoría de los encuestados
tienen un rango de experiencia educativa laboral que varía entre un año a 22
años.
En la primera
pregunta de dicha encuesta la mayoría de los docentes concordaron en la
definición de evaluación educativa. La mayoría lo definió como un proceso
emisión de juicios de valor que permite conocer el alcance del conocimiento
adquirido de acuerdo a los objetivos de aprendizaje. Se puede analizar la claridad
de conocimiento que tienen respecto a este concepto de la educación.
En la pregunta
siguiente se refería hacia la posición de ellos ante lo que es meramente los exámenes,
lo cual la mayoría estaban en desacuerdo, calificándolo como un método injusto, ya que siempre existen
márgenes de errores. Además de ser un tipo de evaluación muy frecuente para
poder medir el conocimiento de los estudiantes, muchos opinaron que se podían
utilizar otras formas de evaluar alternativas a la forma tradicional.
La siguiente pregunta,
la cual hacía referencia hacia la concepción de la evaluación alternativa se
obtuvo que era un método muy efectivo, diferente a la evaluación tradicional,
en la cual existe mucha interacción entre estudiante- docente. Además que se
podía incluir lo que es meramente los diálogos, conversaciones y proyectos. Solo
un pequeño porcentaje de esta población
desconocían de este tema. Si bien, este tipo de evaluación se centra en
proyectos como es el portafolio donde se almacenan distintas actividades, información
sobre cierto tema, practicas, imágenes, etc., que se han realizado ya sea
dentro del contexto áulico tanto como fuera de el a lo largo del curso lectivo,
lo cual se logra un aprendizaje muy completo por las distintas experiencia
adquiridas durante su proceso de aprendizaje.
Consiguientemente, se
les pregunta sobre lo que es la evaluación dinámica; lo cual muchos
respondieron que esta era flexible, sin límites, creativa con características
inclusivas para personas que se les dificulta el hecho de realizar los exámenes
tradicionales. Además que se puede
reflejar un gran mejoramiento en lo que es propiamente el hecho de evaluar
justamente. Tres personas respondieron que desconocían el término. Si bien, la
evaluación dinámica muestra gran interacción entre el docente y el estudiante,
centrándose así en todos los aspectos que se puedan tomar en cuenta para poder
llevar a cabo una evaluación del aprendizaje, ya sea el entorno, problemas
socioeconómicos, estilos de aprendizaje del aprendiz, inteligencias múltiples,
etc.
La pregunta siguiente
hacía referencia hacia el conocimiento que se tiene de la evaluación autentica.
En esta algunos respondieron que carece de subjetividad, otros dijeron que su
fin era mejorar el aprendizaje, pero la mayoría carecían de conocimiento del
término. Sin embargo, este enfoque hace alarde de su auge formativo al
permitirle al estudiante a construir su propio conocimiento.
En cuanto a la
siguiente interrogante la cual se abordaba el tema de los distintos aspectos
que se toman en cuenta para elaborar un proyecto y la evaluación que se
utiliza. Unos docentes respondieron que se tomaba en cuenta lo que es meramente
la población, el contexto, las necesidades de los individuos que forman parte
del proyecto así como sus propósitos. Y en lo que respecta al tipo de
evaluación que utilizarían, algunos escribieron que rubricas, observaciones,
que lo evaluarían holísticamente, y solo una persona carecía de conocimiento
sobre la temática. Por lo tanto, en lo que respecta a un proyecto, ya sea
educativo o de otra categoría, se toma en cuenta lo que son los objetivos del
proyectos para deducir que tipo de información se quiere evaluar y analizar.
Finalmente, en la
última pregunta que trataba del tipo de evaluación utilizada en la mediación
diaria. La mayor parte de los mediadores encuestados concordaron en que
utilizaban la evaluación tradicional ya que era la establecida por el sistema,
por lo tanto se basan propiamente en lo que son los exámenes, quices, etc., lo
cual necesitan de una calificación numérica para poder medir el conocimiento de
los educandos. Otra parte de los encuestados establecieron que ellos utilizaban
una “mezcla” de métodos evaluativos dependiendo del objetivo que querían llevar
a cabo, entre ellos está la evaluación formativa y la sumativa. Si bien, los
educadores que trabajan en instituciones públicas tienen que adaptarse a lo que
les pide el sistema que muchas es veces se centra en la evaluación tradicional,
mientras que en otras entidades privadas muchas veces dejan que el educador de
opiniones acerca de la forma de evaluación de los estudiantes, lo que muchas
veces escogen las dos maneras de evaluar tanto formativa como sumativa ya que
las dos son importantes y no se puede dejar una por completo por utilizar la
otra.
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